viernes, 16 de marzo de 2007

Comentarios

1.- Si nos referimos solo al hecho de enseñar una ciencia, se podría decir que es lo mismo referirse a una como a la otra, porque para enseñar una disciplina se necesitan herramientas innovadoras y métodos didácticos que ayudan a enseñar tanto la matemática como cualquier otra área de estudio. Además para que los alumnos aprendan ya sea matemáticas como cualquier otro contenido debe existir interacción entre el elumno y el saber, habiendo relaciones con el profesor lo que permitirá que el alumno reconstruya algún conocimiento.
Pero si nos enfocamos específicamente en la materia a enseñar, creo que no sería lo mismo hablar de didáctica general que de didáctica de la matemática, porque enseñar matemáticas requiere de mucha más preocupación, dedicación, innovación; para llamar la atención de los estudiantes, permitiendo que ellos puedan participar activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje y logren a través de su práctica construir su propio conocimiento.

2.- La didáctica de la matemática es fundamental para los futuros docentes, debido a que es una ciencia que trata de lograr que los alumnos creen su conocimiento de las matemáticas. Esta ciencia ayuda en mucho a los docentes, porque pretende entregar los mejores métodos de enseñanza para que logren más aprendizajes en sus alumnos.
La didáctica de la matemática es en área que debe estar en todos los profesores, debido a que es muy importante que los docentes estén preparados y tengan conocimiento de cual es la mejor forma de comunicar conocimientos interactuando con los alumnos de modo que ellos puedan recibirlos y practicarlos para que lo que se les enseñe sea realmente aprendido y forme parte de ellos.

1 comentario:

Alicia dijo...

Marlene, al final de la primera reflexión no me queda claro si enseñar matemática es lo mismo que enseñar otra disciplina. También hay una mezcla entre lo que hace la didáctica, lo que hace el profesor y lo que hace el estudiante.
Por otra parte declaras la didáctica de la matemática en términos puramente pedagógicos, olvidandote de lo disciplinar, que es un pilar básico en el sistema didáctico.